Este viernes me llamaron para preguntarme si podía hacer una tarta para el día siguiente... un poco justo pero todo sea por ir metiéndome un poco en el mundillo de los encargos de tartas, cupcakes y demás, y porque era una amiga la que me estaba llamando. Después de ver de qué sabor podíamos hacer la tarta, todo por teléfono y de madre a hija y de la hija a mía, se decidieron por una tarta de fresas y natas, eso sí, tenía que ser para 15 personas. Cuando colgué me di cuenta de que nunca había hecho una tarta tan grande así que tras la sugerencia de mi amiga, me dispuse a hacer una tarta rectangular de buenas proporciones.
Tres horneados después, ya tenía listas las 3 planchas del bizcocho,el clásico bizcocho genovés que tan bien le va a estas tartas.
Casi dos litros de nata, entre el relleno, cubrirla y decorarla, y más de medio kilo de fresas.
A la mañana siguiente tenía preparada la tarta, lista para salir a su destino. La decoración fue bastante sencilla, lo habitual es encontrar en las pastelerías las tartas de fresas cubiertas completamente de fresas por arriba o de un montón de nata, yo quiero algo más sobrio, algo un poco diferente, y al final salieron esas estrellas de fresas, un poquito de almendra y fideos de chocolate, y tan bonita que está! Está claro que en temas de decoración tengo que mejorar, pero ahí vamos.
Después de todo el periplo de hacer la tarta, estoy rebosante de felicidad, la tarta fue un éxito gustó muchísimo a todos los invitados del cumpleaños, que la nata estaba espectacular, claro yo sigo subida en una nube, siempre te queda la duda de si les gustará tanto como se esperan y en este caso fue así.
Sábado día de descanso y el domingo encendí el horno dispuesta a hacer frente a un encargo de cupcakes para otro cumpleaños, en este caso de un bombero. Ya pondré las fotos.
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